Al comienzo del año 2013, son muchos quienes de inmediato asumen la superstición y el miedo para vaticinar negatividad en su accionar.
Y como el miedo vive dentro de los humanos quisimos entrar en su origen y quizás desentrañar su veracidad. Es en el budismo que encontramos que existen dos clases de miedo. El apropiado y el impropio.
Para el budismo el miedo es apropiado cuando se fundamenta en un peligro de existencia real y que se pueden tomar medidas para evitarlo, mientras que el impropio es el que surge de las cosas que pueden perjudicarnos. Muchas personas tienen miedo a envejecer y otras tienen miedo a cualquier animalucho que resulta inofensivo.
El miedo nace con cada uno de nosotros porque desde que tenemos uso de razón nos están suministrando miedo por todas partes y crecemos y nos volvemos viejos teniendo miedo que sólo existe en nuestras mentes.
Es que el miedo y la superstición han suplantado la razón de los seres humanos, porque ese miedo tiene su origen en una forma equivocada de percibirnos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea lo que es lo mismo que tiene un origen mental y para evitarlo simplemente debemos aprender a controlar nuestro pensamiento.
Naturalmente el miedo apropiado nos advierte el peligro y tenemos que evitarlo, porque sirve para tomar consciencia del peligro real y para hacer las cosas que debemos hacer para evitarlo ya que si una persona es adicta al alcohol, terminará siendo alcohólico y toda la familia sufrirá.
El tener miedo permanente impide ser uno mismo, impide desenvolvernos con armonía y hasta llegar a ser paralizante y hay quienes temen salir de la casa para evitar enfermedades.
Muchos cargan un delirio de persecución permanente que les acompaña por todas partes lo que se convierte en una enfermedad creada en su mente.
En el aspecto religioso, nos inculca el miedo a lo desconocido como forma de moldear nuestro pensamiento y de cierta manera condicionar nuestro accionar.
Lo primero que se trabaja en la mente, para que no seamos libres al pensar y hacernos creer que nuestro destino está en manos de otro y no de nosotros mismo.
El día que logremos libertad al pensar sin atadura religiosa, ese día comenzaremos a ser libre y sacar de nosotros el miedo, que nos han creado y que nos han suministrado por generaciones.
El año que comienza, este 2013, debemos sobreponernos a ese miedo y las supersticiones y hacer uso de la razón, y que cada acción que emprendamos sea fruto del razonamiento y no de la emoción porque si actuamos por medio de lo emocional iremos al fracaso.
Nuestra vida, es el producto de nuestros pensamientos, si pensamos de manera negativa, todo será negativo, así que vamos a erradicar ese miedo impropio, que es más bien fruto de la superstición religiosa que desde que tenemos uso de razón nos están suministrando y crecemos y morimos teniendo miedo a lo que no conocemos.
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