Los pequeños Daniel y María estuvieron nueve meses en el vientre materno, pero cada uno en su saco amniótico. Fue demasiado tiempo separados, sin tocarse, indicó El Periódico.
Ahora, a pocas horas después de nacer en un hospital de Guipúzcoa, España, no pudieron esperar más para darse la mano ante el asombro y la emoción de sus padres. “Es un gesto precioso para recordar. Es un reflejo para sobrevivir”, dijo una de las enfermeras del centro.
La foto ya fue vista por miles de personas en el mundo y sin dudas, es una muestra total de ternura y amor.
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