La reparación total del Club San Carlos se encuentra a ley de una “cocinita”. El gran inconveniente es que desde el pasado septiembre no aparece quien pueda ser capaz de realizar una penetración que parece rutinaria.
El Club San Carlos, símbolo del deporte dominicano, forjador de atletas que alcanzaron la matrícula de sobresalientes y de un amplio grupo de personas en el campo educativo, fue sometido desde el 2009 a un completo proceso de saneamiento en todas sus estructuras con la esperanza de que en un par de años quedaría como una instalación de primera.
Para entonces, la rapidez con la que iniciaron los trabajos colocó ese sello de optimismo entre los principales ejecutivos del club, donde las promesas del ingeniero Víctor Díaz Rúa, Ministro de Obras Públicas para la época transitaban a “pedir de boca” de que todo saldría como se había planificado.
Sin embargo, luego de construcciones magistrales y de primera en áreas tan indispensables como un amplio dispensario médico, camerinos para equipos visitantes y locales, salones de informática, de reuniones y conferencias, comedor, gimnasio además de la compra de gran parte del mobiliario, las labores se ausentaron y con estas se diluyen las esperanzas de toda una barriada hambrienta por volver a darle uso a su instalación en las más variadas disciplinas que por años conforman el sello del éxito de este importante club.
Tras una inversión de Obras Públicas que se aproxima a los 120 millones de pesos, las labores realizadas por la Empresa Cobausa, que dirige el ingeniero Garibaldi Bautista embellecieron la mayor parte de las estructuras del Club, que en un 85 por ciento se respira el confort tan pronto se llega a la instalación, ubicada justo a unos 200 metros en la parte trasera del palacio de Gobierno.
El grave problema
Empero, completar la obra iniciada ha resultado un gran “dolor de cabeza”, que tiene a sus principales mentores, Francisco Méndez, presidente, Pedro Pablo Díaz, presidente Ad Vitam, José Luis Padilla, tesorero perdiendo las esperanzas y la batalla de que San Carlos, uno de los barrios de mayor antigüedad de la ciudad capital le brinde a su amplia legión de deportistas un escenario adecuado para entrenar en todas sus disciplinas, dotar de servicios de salud a los miles de residentes en la barriada, así como tenderle el pan de la enseñanza a la gran legión de jóvenes cuya balanza se inclina hacia la educación y el progreso en lugar de los vicios u otros males que contaminan a la sociedad.
Empero, completar la obra iniciada ha resultado un gran “dolor de cabeza”, que tiene a sus principales mentores, Francisco Méndez, presidente, Pedro Pablo Díaz, presidente Ad Vitam, José Luis Padilla, tesorero perdiendo las esperanzas y la batalla de que San Carlos, uno de los barrios de mayor antigüedad de la ciudad capital le brinde a su amplia legión de deportistas un escenario adecuado para entrenar en todas sus disciplinas, dotar de servicios de salud a los miles de residentes en la barriada, así como tenderle el pan de la enseñanza a la gran legión de jóvenes cuya balanza se inclina hacia la educación y el progreso en lugar de los vicios u otros males que contaminan a la sociedad.
La colocación de los conductos del aire acondicionado representa uno los graves problemas que enfrenta el Club San Carlos, ya que la no realización de este trabajo impide el montaje del tabloncillo, con más de tres años de adquirido y que reposa en el mismo centro de la cancha, al parecer sin dolientes, muriendo lentamente víctima de las calcomas, las ondulaciones hecho que sería penoso que se perdiera una inversión de unos 250 mil dólares.
A estos se une, la instalación del sonido, la pizarra electrónica y la colocación de cerca de dos mil butacas, que se encuentran en la cancha, pero solo de manera supuesta. “Estamos a tiro de un infield hit para que el club quede completamente terminado, lo que no ha aparecido es ese bateador que lo conecte”, expresó Díaz tomando una frase bien usada en el béisbol.
23 veces club del año
“Estamos tan positivo por lo que se ha hecho, pero tan negativo por lo que falta por hacer, ahora mismo no observamos esa luz a lo lejos del túnel”, expuso el ingeniero Díaz, hombre valioso en el desarrollo de un club que posee entre sus lauros el haber sido seleccionado en 23 ocasiones como el Club más destacado del año, registro que supera a cualquier otra entidad de ese género en el país.
“Estamos tan positivo por lo que se ha hecho, pero tan negativo por lo que falta por hacer, ahora mismo no observamos esa luz a lo lejos del túnel”, expuso el ingeniero Díaz, hombre valioso en el desarrollo de un club que posee entre sus lauros el haber sido seleccionado en 23 ocasiones como el Club más destacado del año, registro que supera a cualquier otra entidad de ese género en el país.
Son muchos quienes se benefician del Club San Carlos, desde un pequeño niño que apenas aprende sus primeros pasos hasta toda una comarca de cualquier índole, que siempre ha encontrado las puertas abiertas para sus actividades, pero que en esta ocasión sus peticiones no pueden ser satisfechas, pues estas puertas permanecen cerradas.
11 CORONAS EN BASQUET SUPERIOR
San Carlos, aunque su mayor pléyade de éxito radica en el baloncesto con sus once coronas conquistadas a nivel superior, incluido cinco en forma seguida (1978-79-80-81 y 82), es el sector donde nació la franquicia de los Leones del Escogido el 17 de febrero de 1921, hecho que prácticamente marca la brillante historia deportiva del sector, que recientemente celebró sus 300 años de fundado.
San Carlos, aunque su mayor pléyade de éxito radica en el baloncesto con sus once coronas conquistadas a nivel superior, incluido cinco en forma seguida (1978-79-80-81 y 82), es el sector donde nació la franquicia de los Leones del Escogido el 17 de febrero de 1921, hecho que prácticamente marca la brillante historia deportiva del sector, que recientemente celebró sus 300 años de fundado.
“Tenemos más de cinco años luchando para que nos reparen el techado, ya es poco lo que falta y anhelamos volver a vivir esos años dorados de la barriada”, expresó el presidente Francisco Méndez, quien agradece el gesto de clubes hermanos por permitir que la actividad deportiva sancarleña no se detenga y les han tenido la mano al club en las ocasiones que han solicitado sus instalaciones para entrenar o celebrar uno que otro partido de baloncesto, voleibol, así como practicar karate, judo y otros de los deportes populares de la entidad.
Cuna de grandes atletas como Fausto Ceja Rodríguez, Evaristo Pérez, Mario Regús, Yerda Trinidad, Diego Pesqueira, Ismael Tapia, Miguel Esteban, Jorge Almánzar, Víctor Gerónimo, José Luis Padilla, Lucy de los Santos ,entre otros, San Carlos es más que un club deportivo.
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