! Peligro ! Policia acostado.....

Es insufrible la cantidad de policías acostados que la gente ha colocado por su cuenta en las calles de los barrios populares con el propósito de controlar la velocidad de los vehículos que transitan por las mismas.

Lo que anteriormente era un recurso que se usaba para evitar el exceso de velocidad en los frentes de los planteles escolares, la gente de cada vecindad lo ha tomado para controlar el flujo vehicular en el frente de su casa.

Y vaya usted a ver el promontorio de cemento que construyen. Tan altos, que los carros bajitos denominados de "super carretera" no pueden cruzarlos. Cuando no es que dejan el muffler, es que se atascan o sufren daños en su estructura inferior.

Hay barrios donde para entrar hay que andar en jeepetas y vehículos todoterreno por los benditos "policias acostados" que construye la gente.

Lo grande del caso es que en un pequeño tramo de vía hay a veces seis y ocho policías acostados, porque cada quien se toma el derecho de construir el suyo.

Lo tienen hasta como un símbolo de estatus, el tener su propio policía acostado al frente de la casa.

Hay gente que hasta se goza el asunto, pues se sientan en la galería o en el frente de la casa a deleitarse viendo a los pobres conductores pasando trabajando al tratar de salvar los obstáculos que han puesto. Es como de maldad el asunto pues esbozan hasta una sonrisita burlona.

Si los hicieran de materiales adecuados como se estila en otros países, por lo menos uno pasara el trago amargo, haciendo vericuetos y chanfleando el vehículo para cruzarlo de lado, con las ruedas una a una, porque es un cursillo el que hay que hacer para lograrlo.

Tiene uno que convertirse en el muñequito de Super Mario brincando obstáculos.

Pero los hacen de cemento para que usted desbarate su vehículo si no lo ve, sobre todo de noche, con los apagones, y sin pintura reflexiva, como debería ser.

Si fueran así, ser'ia un ketchup cruzarlos...

Y es que construir un reductor de velocidad o policía acostado debe ser una potestad de Tránsito Terrestre, que es el organismo encargado de supervisar y controlar el tránsito por nuestras calles y avenidas, como su nombre bien lo dice.

El deseo de la gente de la vecindad por preservar a los niños del barrio no debería llevar al extremo de la permisividad de acciones ilegales.

Si aquí realmente hubiera orden, sería ilegal colocar obstáculos en las vías públicas.

La entidad reguladora del tránsto se cree que está solo para cobrar los impuestos de la licencia de conducir, de la llamada "revista", y declarar de una vía calles que no lo requieren, como las del Centro de los Héroes, solo para facilitarle el estacionamiento a los vehículos de transporte del sindicato de Juan Hubieres, que han establecido una especie de "control de guaguas" en la zona, cogiéndose algunas calles para ellos, como "dueños del país" que son.

Lo grande del caso es que cuando el Ministerio de Obras Públicas, entidad de la que depende Tránsito Terrestre, ordena la repavimentación de algunas calles en los barrios, que con los trabajos se llevan los policías acostados, en vez de aprovechar para salir de ellos, ¡se los hacen de nuevo!.

Todo esto es parte del desorden en que vivimos, que aunque no lo crean, es "only in Dominican Republic".

Soñar no cuesta nada...