El pasado
jueves 2 de abril, los extremistas somalíes de Al Shabab atacaron la
Universidad de Garissa, en Kenia, asesinando a 148 estudiantes e hiriendo a
otros 79, casi todos cristianos.
La matanza, que duró 16 horas, en represalia por el
despliegue de soldados kenianos en Somalia para combatir a los extremistas, ha
sido considerada la peor tragedia causada por grupos terroristas.
Los
extremistas somalíes de Al Shabab (los Jóvenes, en Español) se
responsabilizaron del ataque a la Universidad de Garissa, ciudad ubicada a este del país y a menos de
200 kilómetros de la frontera argumentando que es la respuesta a las matanzas
que han realizado las tropas kenianas que combaten a los rebeldes en Somalia.
El año pasado
Al Shabab atacó la Iglesia Nuestra Señora de la Consolación de Kenia,
descargaron sus armas en el interior del
templo y lesionaron a varios fieles. Ese mismo día, en otra iglesia de Garissa,
asesinaron a más de 17 personas.
También el
año pasado los extremistas asaltaron el centro comercial Westgate, en
Nairobi, la
capital de Kenia, con un saldo de 67 muertos.
El obispo Joseph Alessandro, en la
celebración del domingo de Resurrección condenó la acción de los extremistas y
deploró los constantes ataques a las minorías cristianas no sólo de Kenia, sino
del norte de África y de todo el Medio Oriente.
Canadian Human Rights
International Organization CHRIO, con sede en Toronto Canadá, condena estas
acciones que constituyen una abierta violación a los Derechos Humanos, entre
ellos la vida y la libertad religiosa.
Al mismo tiempo, CHRIO deplora la
muerte de los 148 estudiantes y se conduele de los 79 heridos en manos de los
milicianos de Al-Shabab. De igual manera CHRIO pide al presidente de Kenia
Uhuru Kenitta coordinar acciones para desarticular a los grupos extremistas del
territorio kenianio.
Canadian Human Rights
International Organization CHRIO condena “el terrorismo en todas sus formas y
manifestaciones, contempladas en el Derecho Internacional Humanitario como
delitos de lesa humanidad al tiempo que envía condolencias al pueblo y gobierno
de Kenia así como a los familiares de las víctimas e insta nuevamente al
gobierno a desarticular estos grupos que siembran el terror en el territorio
keniano.